Los personajes de ‘Reinicio’ (1): Casandra

La entrada Mis personajes acababa con la promesa de hablar sobre ellos más en detalle. Empiezo hoy con la protagonista femenina principal, la primera que me vino a la mente en cuanto me planteé la serie Rursus Humanitas.

Tenía claro que la trama debía girar entorno a una mujer (porqué será). Inmediatamente la vi. Vi su rostro, su aspecto, la forma de moverse y expresarse. La doté de inteligencia, analítica, fuerza interior, empatía y un profundo sentido de la justicia. La hice atractiva, con grandes ojos pardos y lustrosos tirabuzones castaños (como la ilustración que creé en Artbreeder y que acompaña el texto).

Casi al mismo tiempo, le regalé un don sobrenatural. En la trama había (y hay) catástrofes apocalípticas, sueños proféticos, viajes al mundo de los espíritus. Y ese era el mundo de Casandra.

A ella le di el nombre de, probablemente, la profetisa más conocida de la Historia. Era importante dejar claro su destino, tanto como sus orígenes. Su don sobrenatural, la Visión, corresponde a esa capacidad de profetizar, a través de sus sueños, los eventos futuros que harán avanzar la historia hasta el final.

Me di cuenta enseguida de que Casandra se iba a parecer mucho a mí. Quizá lo hice con toda la intención. Recuerdo que llegué a plantearme si evitarlo o no. La respuesta final fue no, y por eso a Casandra le regalé frases mías y vivencias mías, sobre todo al principio, cuando apenas tiene dieciocho años.

Pensé después en su apellido. Casandra Expósito lleva el nombre de una profetisa y el apellido de una niña sin padre. En esto último también se parece a mí, lo cual me acerca más a ella y me facilita su transición de adolescente a mujer.

Más tarde le di una profesión y la convertí en periodista. Porque Casandra es curiosa e inquisitiva y porque quería darle el primer lazo que la une al que será su pareja (para quién escribiré otra entrada a su debido tiempo).

Casandra Expósito carga con el peso de las profecías sobre sus hombros. Tales profecías son, claro está, catastróficas, de modo que también tiene en sus manos la oportunidad de evitar sus consecuencias y salvarnos a todos. Por fortuna, cuenta con el carácter suficiente como para sobrellevar semejante responsabilidad y vivir una vida normal a pesar de todo. Será mujer, amiga, amante, esposa; y, en futuras entregas de la serie, otras cosas que, de momento, no compartiré.

Casandra es una elegida, por lo que debe afrontar; y una privilegiada, por el don con el que nace. Cuántas veces me habré imaginado yo con la capacidad de leer las mentes o teletransportarme, por ejemplo. Pero estas cosas solo son posibles (de momento) en mundos fantásticos como el de Rursus Humanitas.